Dispuesta

Y una mañana le nacieron flores en las heridas, y se descubrió libre de batallas sin sentido.

Hay un mar de besos esperando su naufragio y un sentimiento que se envuelve en un abrazo.

Fecunda y tierna la sonrisa ya no es fingida. Está dispuesta a ser la rosa de mis espinas.

Musa que embriaga de colores mis espejos, y disuelve la soledad de las noches.

Está dispuesta a caminar por mis cenizas, yo le regalo una sonrisa echa caricia, probando el beso de sus espinas en mis heridas.

Escribiendo un poema cada noche en la ventana, suelta suspiros al viento, recordando el viejo puerto en el que quedo varado su amor.

La veo dispuesta cada día a regresar y anclar su barco  en este muelle de cristal, más sé que un día volverá a navegar, dispuesta a tirar todo por la borda y en otro mar así poder naufragar

Hora de la ceniza

Finaliza septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.

Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
  libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
  del primer perro a quien amé cuando niño.

Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.
Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que exigió la esperanza.

Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.

Siento deseos de reír
o de matarme.


Roque Dalton.

2:58AM

2:58AM: tantas palabras dan vueltas en mi cabeza a esta hora, queriendo y no queriendo ordenarse, ¿será un verso? ¿Una protesta? ¿Una pregunta? ¿Será la paradoja que produce el saber, el querer? ¿El conocer?... ¿será acaso que estamos predestinados a hundirnos en el más oscuro y frio desamor? el grito de la madre dañada se hará presente, mientras, vos y yo seguimos creyéndonos que somos un par de ángeles intocables. No hay duda, algo viene, ¿bueno o malo?, ¿para vos? ¿Para mí? ¿para el jardín? por ahora estamos aquí en el filo de la esperanza, en la línea de fuego, de donde no hay marcha atrás, no hay otra línea, estamos aquí sin darnos cuenta, ¿abandonados?, habiendo tantos, uno al lado de otro, no nos damos cuenta de lo importante que es este momento, no hay duda, no sabemos amar, no sabemos respetar, nos llego la hora, está en vos el quedarte en la línea, resistir, avanzar, conquistar nuestro paraíso, conquistar nuestra felicidad, no podemos seguir burocratizando el sentimiento, ¿no hay más que hacer?, tenemos todo que hacer, está en nuestras manos, pensálo, desde hoy no hay marcha atrás, ¿todo esto es subliminal? ¿Es causa del insomnio? ¿es acaso una jugarreta del destino?... son tantas preguntas, y a esta hora es tan duro el destino, no puedo creer lo que veo, es trágico, es como una canción siniestra, ya no está nuestra casa, solo hay oscuridad, y el sol ardiendo sobre nosotros, una canción que anuncia el fin de la intriga... definitivamente a esta hora nos falta una canción de amor.

Son tantas imágenes, es tanta la angustia que produce... no entiendo

Inocentes

Cuando mengua la luna, cuando la febril oscuridad nos cubre con su noche infinita, cuando el silencio se acomoda entre las sabanas de la ciudad. Comienza nuestro recreo, te llevo serenata de versos envenenados con el elixir de de alguna botella, vos jugas al escondite con Cupido, que por error en la penumbra fusilo a tu razón, mientras te escondías tras la sombra del árbol de tu confusión, y así noche tras noche jugamos a hacerle cosquillas con una espina al corazón...

Fechado 13 de Julio

Y las lágrimas ruedan por tu piel, e intento acallarlas con mis versos
Creo que nadie logrará entender, cuando el corazón está despierto y listo para romperse
Intentas esquivar la tenue brisa, pero la risa hasta aquí no alcanza

Y en cualquier momento acabará esta noche, y en cualquier momento dejaras de llorar al suelo y volverás a volar al cielo.
Cuando todo está hecho para herirte aquí están mis ojos y mis manos para sangrar por vos.
Quieres que todo esto acabe pero te anclas con tus alas al pasado, al dolor

Y no quiero regresar al campo, si no es de tu mano, porque solo así aprendí a volar como soy, como siento, con las lágrimas en tu mejilla.
Ya es el amanecer, se abren tus alas al sol, sin miedo dejas que el viento sople sobre tus hombros, despierta viva, despierta y con la sonrisa abriendo tus ojos al cielo sin miedo a la caída, porque al final del abismo estarán por vos mis alas.

Soledad

Ella me necesita para vivir, yo la necesito para olvidar.

Ella es la angustia que baña mi alma por las madrugadas

Yo solo soy su presa que golpea sus paredes desde sus entrañas.

Ella, ella es la miel que embriaga mis pensamientos

Yo soy la copa en que sirve su sangre dulce y amarga

Ella es la dama de negro que me seduce desde lo más oscuro de mí teatro

Vende besos con el veneno de mí, de la ilusión.

Te Vi

Te vi, estabas ahí entre tantos rostros, danzando con la luna tus ojos se anclaron a los míos pendiendo del frágil hilo de la esperanza, la muerte quedo fría al encontrarte viva entre tanto sobreviviente. 

Perdí tu mirada, la perdí entre las consignas y los brazos enarbolados, mi mente que te soñó mil veces te pudo vislumbrar tan real al caminar sutilmente entre las canciones. 

Te vi Gitana, eras vos y tus caderas y tu sonrisa y tus ojos. ¿Donde estas Gitana?¿Dónde puedo encontrarte? Necesito saber en qué vida fuiste mi vida

Corazón de Niño

Recién tocó la puerta de mi casa una corriente de viento, corrí para ver cuál era la inesperada prisa, me di cuenta que hace una inmensa tarde en tonos de almendra, y recordé: no hace muchas tardes yo corría por estas veredas rodeadas de guayabas y veraneras, de izotes y de flores de china, soñaba, cantaba, reía, jugaba, no lastimaba a nadie, todo era un cuento de dragones y héroes. Enarbolábamos banderas de sonrisas, los abrazos eran nuestros escudos, en el cielo había un cine inmenso que cuando caía la noche; encendía sus luces y nos dormía en un sueño tan profundo que parecía que voláramos en esa gigantesca pantalla rodeados de estrellas, destellos en tono azul celeste,   verdes celajes cargados de  fruta fresca y de cantos y en ellas saltaban nuestros anhelos de nunca dejar de soñar

Qué distante se ven aquellos tiempos en que la batalla más acostumbrada era el del bosque contra la ciudad, cuando nos batíamos a duelo con el viento a nuestro favor dentro de los cafetales, llenos de roció y de tardes de octubre, de mañanas de domingo, y de noches de diciembre.

 Hoy estoy viviendo en este pedazo de melancolía de volver a ser aquel niño que saltaba los muros para al final del día enamorarme del cielo y del canto de las aves, de cantar bajo la lluvia, de reír sin simular mueca de orgullo.

Hoy estoy queriendo cambiar mi corazón por uno más grande, un corazón de niño, que tenga amor, carnosa esperanza en flor. Estoy queriendo retomar mi bandera, mi escudo y salir a la calle a dibujar esperanza de colores en los muros, encender de nuevo la pantalla gigante del cielo y emprender de nuevo aquel viaje del corazón de niño.

Miercoles 20 de abril 2011
Memorias de Mis Tardes con Dragones

6 de Octubre

Nadie le podrá poner precio a esta noche de estrellas en las cercanías del puerto escondido de tus ojos a la luz de octubre

Y embestís mis serenas noches con frías ráfagas de caricias y versos enredados en tus dedos, en tu boca, en tu pelo. No existe carta valida que haga perder este instante en el que tu eres el viento entrando a mi alma, llenándola de ternura incierta, de tempestad de bendiciones que se acrisolan en tus ojos, esperanzas y fantasías que se embarcan rumbo a la demencia de tus labios entre mis versos, escondidos entre las hojas que caen de los arboles.

Embriagado de las noches mágicas de octubre, te he regalo mil estrellas sin temor a quedarme sin una; para vivir en ella.

Gitana

Mientras bailas, las razones se pierden, las explicaciones no tienen sentido, nacen sonrisas vestidas de agua, cuando bailas; tu cuerpo danza entre el viento perturbado, entre el fuego de la luna de octubre, mientras bailas pierdo el sentido, se encienden las cenizas de los corazones solitarios, cuando danzas gitana la vida deja de ser vida, los conjuros de la madrugada se estremecen y se liberan las cadenas de la desesperanza, se embrujan las ramas y danzan con tu sombra mientras la primavera huye a fuerza del golpe de tus caderas… cuando bailas gitana me embrujan tus ojos me sueltas las amarras y puedo volar al fuego de la libertad.

Lunas de Junio

I

Tus ojos; delirio prohibido, destellos locura, refugio de sueños, tus ojos mi más grande pecado, mi flanco más débil. Naufragio de perpetua paz. Tus ojos eterno crisol de caricias de agua y fuego, dos hermosas lunas de junio. Embriagante sabor de café, dulce olor de azahar

Tus ojos… podría vivir en ellos.

Tu ojos, protesto!... tan tuyos, tan del destino, nunca míos, tus ojos 

II

Que porque los veo?

Porque me embrujan, porque me traicionan, porque son la salida del adusto laberinto de tu alma, porque son un manantial en mi desierto, un faro en la isla de mis mil noches en vela, porque con tus labios bañados en malicia e inocencia son la alquimia perfecta de tu esencia, son los pozos donde desahogas la esperanza sutil de tus sueños y de tus noches.

III

Dos lunas que brillan con inclementes gotas de agua dulce, dos lunas que el destino puso en el cielo para poder contemplarlas con sigilo desde el olvido. Dos versos dibujados en los celajes de la tarde…

Embrujado aprendiz de loco, loco por contemplarlos, loco por quererlos, loco embrujado por tus ojos

Recuerdos

Mil lagrimas besan hoy mis labios, mil horas pasan mientras la oscuridad rodea mis ojos, mil recuerdos se manifiestan como suspiros amargos de la noche, afuera el viento está detenido y el silencio corre más rápido que siempre, afuera, mil hojas cubrieron los caminos que un dia recorrimos juntos, mil sombras cubren tus momentos en mi mente, la aurora fusiló con alevosía los destellos de tu perdida imagen en mi cabeza, mil palabras han muerto de soledad en el olvido