Música

1/9/10

Desde la clandestinidad

Me embosco su mirada una fría noche de Noviembre, cuando hacia una ronda de vigilancia por los senderos de mis versos solidarios, de golpe se rindió mi fortaleza, tomo de rehenes a mis pensamientos, fusiló en el paredón de la amargura a la mentira que seguía mis pasos, rápidamente busque en mi soledad un escudo con que defenderme; sin asombro ni estrategia ganó mi posición, me atrinchere en mis deseos; sin embargo ha ganado uno a uno los combates de mi inofensiva guerra…

Noche a noche detona bengalas en mi cielo de locura, y desde sus ojos y su boca sigue disparándome ilusiones, y yo con mi boca sigo ametrallando su piel con mis versos desde la clandestinidad de mis deseos.


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